Nueva vida.

Aquí os habla la misma chica, pero con una vida totalmente diferente, sí, lo sé, que he estado totalmente desaparecida y todo eso, y espero que me leáis ahora porque necesito vuestros consejos y opiniones.
Os pongo al día.
Bueeeeeeeeeno pues me teñí las puntas de rosa, y la verdad es que estoy super super super contenta. Ya me las había teñido otras veces, de azul, de rojo y de morado, pero la verdad es que hacía un montón que no me lo volvía a teñir y necesitaba ese nuevo aspecto para afrontar mi nueva situación.

Y ahora, agarraos fuerte a donde estéis sentados, y si no estáis sentados, sentaros pero YA!

Dejé a mi novio actualmente hace 10 días, ¿que por qué? Bueno, seguro que diréis: Ya estabas descontenta, porque no sentías algo tan fuerte como al principio, no sentías lo mismo que él, estabas planeando dejarle, bla bla bla. Bueno, pues la verdad es que eso fue cierto pero después ocurrió algo que de verdad nunca me habría imaginado que fuera capaz de hacer, y mucho menos viniendo de una persona tan amable, sincera, cariñosa y atenta como él. Bueno, llega el momento, espero que estéis bien agarrados porque aquí viene la historia de por qué le dejé.

Estábamos en su casa, en su habitación, viendo una película desde su portátil, cuando de repente me empezó a besar muy locamente y bueno, digamos que la cosa se puso caliente y los dos acabamos desnudos, y lo hicimos. A mí me había desvirgado él, pero esta no fue mi primera vez. Después de hacerlo los dos nos pusimos muy cariñosos y me tumbé apoyando mi cabeza sobre su pecho, hasta que me quedé dormida, desnuda, en sus sábanas.

De repente me desperté, pero pensé: "Voy a hacerme la dormida a ver que hace." Algo que ojalá nunca hubiese pensado, porque posiblemente, ni si quiera me habría enterado de lo que estaba haciendo, y no habría acabado algo tan bonito como lo que teníamos hasta ese momento. Total, que me hice la dormida, y oí que estaba con mi móvil por que de repente sin querer le dio al botón del volumen y sonó tal y como suena mi móvil (el suyo es otra marca y el volumen le suena diferente), y bueno, la verdad es que no le dí mucha importancia porque no tenía nada interesante que cotillear, quizá él estaba buscando conversaciones mías con otros chicos, pero yo siempre le fui fiel, así que lo dejé pasar y continué haciéndome la dormida.

Estaba a punto de dormirme de nuevo cuando de repente ví el destello del flash de su cámara de móvil, lo tomé como una broma, que me estaría haciendo fotos con mi cara de dormida, pero por desgracia no fue así, me estaba haciendo fotos a mi cuerpo, desnuda, las hacía y luego las miraba, y hacía otra, y así. Después de diez minutos en shock, decidí hacer como que me despertaba, había llorado, pero fui cuidadosa para que no se diera cuenta. Observé que borró rápidamente las fotos y me abrazó, a lo que yo respondí llorando, pues no podía pensar en nada más que dejarle, por mucho que quisiera en ese momento devolverle el abrazo y hacer como que nada de aquello hubiese pasado.

Después del abrazo le dije que me quería ir, y debió de ver mi rimell totalmente desfigurado por mi cara, y me preguntó ¿has llorado?, idiota, claro que lloré, lloré por ti, por mi, por los dos, por algo tan bonito de 7 meses que había acabado por un simple calentón tuyo, por pensar con el pene. Le dije, sí, antes, me vestí y  le dije que me abriese la puerta, (pues el siempre cierra) el no quería abrirme hasta que le dijese por qué llore, y estuvo insistiendo unos 10 minutos, cuando de repente dejó de hacerlo, ví en su mirada ese gesto de arrepentimiento, y me abrió la puerta. Me persiguió hasta mi casa, diciendome detrás de mí: por favor, perdóname, lo siento, sé que me vas a dejar pero no puedes hacerlo, eres lo único bueno que tengo (y así era, pues él no ha hecho más que sufrir, entre su hermano drogadicto, su madre que tuvo un ictus, y su padre, quien ya no estaba porque se suicidó.) Pero yo seguí adelante, cada vez andando más rápido, con lágrimas en los labios ya, y con los pies destrozados. Quedaban tan solo unos 20 pasos hasta mi portal, cuando se puso delante de mí, diciéndome por favor, no puedo dejarte seguir así, no puedo dejarte ir a tu casa, y sobretodo, si me dejas, no quiero recordar el último momento contigo así. Intenté escabullirme por un lado pero nada, no me dejaba, comencé a gritarle, a insultarle, le pegué, y no se como, conseguí salir, empecé a correr, y lo último que pude oír tras de mí, fue su puño estampado fuertemente contra una pared. 

PD: Bueno, aquí vuelvo, pisando fuerte sobre la mierda que hoy en día me cubre. He llorado con esta entrada lo que no os podéis imaginar, supongo que es lo que toca. Comentad. Os adoro.